8 de diciembre de 2010

Mas Rodó, Merlot 2008


... después de varios intentos, involuntarios, de quemar los pimientos y el costillar de ternera que se cocinaba en el horno (che, culpa del Pibe), llegó el momento de descorchar la botella que nos iba a hacer compañía en esta ocasión (no iba a ser la única...), el Mas Rodó, Merlot 2008 D.O. Penedés.



De entrada presentaba un color rojo picota uniforme, ribete violáceo y capa alta. La lágrima delataba los 14,5º y la manera como teñía la copa hablaba de la mínima extracción a la que había sido sometida la materia prima. (Prometía)


Llego el momento de meter la nariz. A copa parada (algo cerrado al principio) fruta negra madura y mineralidad muy marcada.
Luego de darle unos meneos a la copa y algo de tiempo (deberíamos haberlo decantado) aparecieron notas de sotobosque mediterráneo con el terruño de fondo. Ya en los últimos suspiros del vino aparecieron algunas notas "vegetales", pimiento verde para algunos... (El alcohol empezaba a trabajar a nivel neurológico y lo confundía todo...)


Bien, después de toda esta liturgia llegó el momento de dejarse de tonterias y averiguar que tal se comportaba en boca. Aquí coincidimos todos en que perdía puntos, no por falta de calidad, sino por falta de botella (un año más de reposo solucionará el problema)
La entrada en boca es potente, como era de esperar, tanino verde por pulir todavía, aunque con cierta cremosidad/untuosidad (lácteos, bollería) con post gusto medio-largo acompañado de un toque amargo (frutos secos amargos, según uno de los paladares más experimentados del grupo) que le priva de esa redondez que se presume conseguirá con un tiempo de botella.


El hecho de habernos decepcionado un poco en boca, unido al hecho de que no quedaba ni gota de vino, provoco la apertura de otra botella, en este caso un fantástico Finca Malaveina 2006, del que daremos cuenta en otra ocasión.


Agradecimientos:
A nuestras mujeres por permitirnos esta escapada y las que vendrán...
A Mari por ese riquísimo pastel de queso que nos preparaste.
A Anna  por enseñarme como funciona el horno y dejarlo todo preparado para que el que escribe se limitara a darle al botón de encendido.


A Zapatero, a Rubalcaba, a los controladores aéreos, a los bancos,... que nos dieron líneas interesantes de tertulia

1 comentario:

  1. Despues de 6 meses, descorcho una segunda botella, y es otro vino, más intenso y más redondo. Con nuevas notas aromáticas o quizas las mismas que antaño, pero que ahora se expresan con más claridad. Se le añaden aromas de:
    Tinta china, confitura de arándanos, madera resinosa de Pino, todo con muy buena intensidad.
    En boca ya no despuntan notas vegetales, redondo, perfecto. Muy bueno.

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