30 de octubre de 2013

Furvus 2009, D.O. Montsant.

 

Llegó el momento de probar uno de los vinos de los que más y mejor he oído hablar últimamente.

Comerciales de la competencia cantando sus excelencias no es poca cosa, aunque escuchar a determinados vendedores de humo ensalzando sus virtudes daba que pensar.

   

(Confieso que alguna fotografía, de determinado "directivo" de la bodega, en "tirantitos" posando en plena vendimia no me predisponía al desembolso de los 15 euros que vale la botella. Prejuicios, lo sé, pero a veces no fallan)




Así que para despejar incógnitas, lo mejor era catarlo para confirmar o refutar mis dudas.

Antes de hablar del resultado, cuatro pinceladas sobre el origen y "el como" de este vino:

El coupage, según la fuente que se consulte va del, 60% Garnacha Peluda + 40% Merlot, al 70% Garnacha Peluda + 30% Merlot, pasando por otras combinaciones que incluyen un 1% de Cabernet Sauvignon + 1% de Syrah.

En la web se quedaron en la añada 2005, el equipo humano, muy majos todos (los Domenech, digo, de Toni Coca no hay foto), está formado por mucho directivo de ventas y supongo que ninguno está para esas cosas de actualizar la web, deduzco que la viña se cuida sola, bueno suficiente, sigamos...

La crianza, según que fuentes se consulten, se sitúa entre los 14 y 15 meses en roble americano y francés (50-50), en cuanto a si son nuevas, de primer o segundo uso, hay todo tipo de variantes y combinaciones, así que lo pasaremos por alto.


El vino

Color rojo cereza, brillante, de capa media.

En nariz se muestra muy mediterráneo, con buena intensidad, fruta madura, roja y negra, con notas de romero muy aparentes.

Como acompañamiento van surgiendo notas sutiles de mineralidad, pero el corpus de este vino es sin duda esa madurez ligada a notas muy claras de sotobosque mediterráneo.

En boca se muestra afrutado, sabroso, tacto suave y con una aparente cremosidad láctea que no se adivinaba en nariz, pero con la idea de frescura siempre presente.

Recomendable para todo aquel que busque un vino afrutado, sabroso, a la vez que fresco.


13 de octubre de 2013

Tocat de l'Ala 2011, D.O. Empordà



Fruto de la colaboración de las bodegas Coca i Fitó y Roig Parals en la D.O. Empordà, nace este vino que sigue la tendencia actual de etiquetas originales y nombres desenfadados o divertidos.

Tocat de l'ala es una expresión catalana utilizada para indicar que alguien está un poco loco.

Desconozco la motivación que originó el nombre, quizás la unión, poco habitual creo, de dos bodegas para producir un vino, unido al hecho de que la uva procede de diferentes municipios de l'Alt Empordà, o quizás todo esté ligado al protagonismo que la palabra TOCAT tiene en la etiqueta.
Jaume Aguadé es el responsable de que haya reparado en este último detalle, después de leer la entrada que le dedica en su blog a este mismo vino. (Autor del blog Vinsdecatalunya.org, muy recomendable e imprescindible para conocer los grandes vinos que se elaboran en Catalunya)




Quizás todo sea más simple y el nombre no haya tenido más motivación que buscar originalidad e impacto visual, pero me ha facilitado el abordaje inicial de esta entrada, arrancar siempre es complicado.

Qué, cómo y resultado:


Se trata de un coupage de Garnacha (60%) y Cariñena (40%) de viñedos situados en diferentes municipios de l'Alt Empordà, con una crianza de 4 meses en roble francés y americano.

A la vista presenta un color cereza brillante. Capa media-alta.

En nariz, después de una primera sensación frutal, los aromas de sotobosque mediterráneo cobran un protagonismo sin discusión, vía aromas de Romero y Tomillo. La fruta, frambuesas, junto a notas especiadas completan el dibujo en nariz. Un dibujo muy "Empordanès".

En boca es de tacto sedoso, muy sabroso, con las notas de sotobosque muy presentes.
Final largo dejando un recuerdo a tostados (cacao) en el paladar.

Resumiendo un buen vino del Empordà, sin adornos ni postizos, sencillo, directo, agradable y sabroso.
Mejor acompañado de un buen plato que en solitario.

P.V.P aprox. 9,5 €