31 de agosto de 2013

Espelt Lledoner rosat 2012, D.O. Empordà



Decía Josep Pla que:

L’Empordà és, abans que tot, un paisatge” || “El Empordà es, antes que nada, un paisaje”.

No se me ocurre una manera mejor de describir una de las zonas con más encanto que posee Cataluña, donde además, nacen grandes vinos y este en particular.

Nota: Mi particular concepto de grandes vinos se refiere a aquellos que nos hacen disfrutar (de su sencillez, de su franqueza, de su complejidad, de su carácter, de su originalidad, del momento, etc…) y es condición “sine qua non” que su disfrute esté al alcance de la mayoría, hablando en términos económicos. (Un denominado gran vino que sólo esté al alcance de muy pocos, si acaso sea exclusivo, pero grande... seguramente más relacionado con el sistema de estratificación social, esa desigualdad institucionalizada, que con otros parámetros cualitativos.)

También decía J. Pla que:

”La cuina és un art que consisteix, essencialment, a no malversar res, i sobretot aquells matisos que contribueixen a donar personalitat a les substàncies, a fer que les coses tinguin el seu gust, el gust del que són.”  ||  “La cocina es un arte que consiste, esencialmente, en no malversar nada, y sobre todo aquellos matices que contribuyen a dar personalidad a las sustancias, a hacer que las cosas tengan su gusto, el gusto de lo que son”

Podríamos cambiar “cocina” por “la labor de hacer vino” y la reflexión de J.Pla tendría todo el sentido del mundo.
Es el Empordà, sin duda, un lugar donde encontrar esa idea reflejada en sus vinos, un puro retrato del carácter inhóspito de su climatología, condicionada por la violenta Tramuntana y su abrupta orografía dibujada entre el mar y la montaña.  
Al respecto, los vinos del Celler Espelt  transmiten el carácter, la magia y la poesía que sólo un entorno localizado en el Cap de Creus es capaz de proporcionar.
Toca hablar del vino que nos ha invitado, en esta ocasión, a poner negro sobre blanco, el Lledoner rosat 2012 del Celler Espelt. Un excelente rosado, fresco, frutoso, con presencia y persistencia en boca, nada efímero.
(100% Lledoner Roig | Garnacha)

Un Rosado ideal para la época estival, con o sin comida, solo o acompañado. Una delicia.
A la vista presenta un atractivo color frambuesa.
En nariz desprende un agradable aroma a frutos rojos enriquecido con notas de hierbas aromáticas y toque especiado. Frescor.
Boca corpulenta, sedosa y sabrosa. Carácter.
Nos deja un recuerdo dominado por una fruta sabrosa y fresca.

Un rosado completamente recomendable y al alcance del disfrute de todos, aprox. 5€.




26 de agosto de 2013

Saetías 2012, V.T. Sierra de Estancias y Filabres


Saetías es una muestra más del potencial existente en las zonas vinícolas almerienses, que poco a poco va mejorando tanto a nivel de "contenido" como de "continente", abandonando algunos diseños arcaicos y poco atractivos en sus etiquetas y packaging.

Bodega de Serón elabora a partir de viñedos propios situados a 700 mts de altura en la zona del Valle de Almanzora. Una bodega joven con un trabajo serio reflejado en este blanco, pero también en su excelente syrah, Dídacus.
Ambos tienen el reconocimiento de haber sido considerados, en sus respectivas categorías, los mejores vinos almerienses en los últimos concursos convocados por la Diputación de Almería. (Aclarar que no estaban presentes todas las bodegas)
Al margen de premios, este Saetías 2012 es un excelente vino blanco, coupage de Sauvignon Blanc, Airén y Moscatel.

Las uvas son seleccionadas rigurosamente en bodega, posteriormente, en el prensado se realiza una maceración pelicular en medio inerte y desfangado a temperaturas inferiores a 10 ºC. La fermentación se realiza en depósito de Acero Inoxidable durante 20 días, con un trabajo de lías que se prolonga durante 2 meses mediante batonnage.

Nuestra subjetiva "ficha" de cata:

A la vista presenta un color pajizo pálido, con cierta densidad al mover la copa, seguramente fruto del trabajo de batonnage, pero me atrevo a decir que también es fruto de un prensado suave orientado más a la calidad que a la cantidad de mosto.
En nariz tiene una intensidad media-alta, con amplitud de registros, fresca y elegante. Encontramos melón, lichis, pera, toques cítricos que nos recuerdan la Lima y un toque herbáceo.
En boca presenta la untuosidad que nos avanzaba su grado de fluidez visual.
Entrada sedosa, envolvente, junto a un gran despliegue de sabores, (francos), provenientes de la uva y de la tierra, frutas y notas herbáceas encontradas en nariz. Si a esto le añadimos una acidez perfecta, que proporciona frescura a esa fruta tan presente, el goce está asegurado.
Resumiendo, un vino que merece las tres B's, Bueno, Bonito y Barato (aprox. 7€) y una bodega a seguir de cerca.

 P.D: Agradecimientos a Diego Gea (Gerente de Bodega de Serón) por la información facilitada.